Mostrando entradas con la etiqueta política. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta política. Mostrar todas las entradas

viernes, 24 de enero de 2014

Persuasión, magia y manipulación. Los límites.




Este breve video de 10 segundos, está protagonizado por el doctor Gustav Kuhn,   psicólogo cuyo interés científico se centra en los aspectos de la percepción visual que determinan la idea que nos hacemos acerca de lo que llamamos "el mundo real".


Tal realidad no resulta del todo evidente, ya que no es otra sino la que nosotros elaboramos en función de nuestros prejuicios... o de lo que los demás nos hacen creer. Por supuesto, Kuhn también es mago, tal como pueden comprobar en el sencillo experimento (realizado en su aula de la Universidad de Drham, Reino Unido) en el que hace "desaparecer" una bola lanzada al aire. Lo que sucede en realidad es que somos nosotros y no el mago/científico quienes hacemos desaparecer la bola… en nuestro cerebro.

En el experimento de la desaparición de la bola lo que sucede es que Kuhn hace que nos fijemos en su mirada mientras ésta sigue la trayectoria del objeto en los primeros lanzamientos. De esta forma, los mecanismos cerebrales de los espectadores crean una expectativa de la trayectoria, tal y como demostró el neurobiólogo Michael F. Land, colaborador de Kuhn e investigador del Centro de Neurociencia de la Universidad de Sussex. El proceso que nos induce al error no se debe a ningún fallo de nuestro cerebro, sino a la sugestión que el manipulador lleva a cabo con el propósito de quebrar nuestra anticipación de los hechos reales.

Los prejuicios, fanatismos, y convicciones políticas o morales pueden ser manipuladas (y de hecho lo son a diario) mediante la desviación de la atención de las personas hacia las áreas de interés de los manipuladores. El arte de la seducción utiliza procedimientos similares. En la vida personal y profesional, la Comunicación Persuasiva resulta efectiva cuando las personas comunicadoras actúan de acuerdo con una planificación estratégica y un alto desempeño enfocado en la exacta percepción del mensaje de interés ("mensaje clave", en la jerga de la comunicación) por parte de los destinatarios.

Es obvio que el respeto a los principios éticos y deontológicos marca la línea que separa a un comunicador experto de un simple y reprobable manipulador.




www.josehermida.com

viernes, 10 de diciembre de 2010

Liberales y absolutistas. El Drama Español.



José María de Torrijos y Uriarte fue el líder liberal que en 1831 luchó por la reinstauración de la Constitución de Cádiz. Debido a una traición fueron capturados y pasados por las armas el 11 de diciembre de 1831 en la playa de San Andrés, Málaga.  El cuadro  de Antonio Gisbert (1888. Óleo sobre lienzo. Museo de Arte Moderno de Madrid) ofrece una sobrecogedora intensidad dramática y está considerado como  la obra cumbre del pintor.
1.- Torrijos baja la mirada contemplando los cadáveres que yacen sobre la arena. La combinación de ceño fruncido  y las cejas ligeramente en forma de V invertida, transmite compasión y sentimiento de responsabilidad por el fracaso.
2.- Francisco Fernández Golfín, ex ministro de la Guerra, en el momento en el que el fraile le venda los ojos, tiene el cuerpo ladeado, en actitud desafiante. Si se hubiese mostrado totalmente de frente estaría dando una imagen de víctima, como la mayor parte de sus compañeros, pero este anciano muestra que no estaba dispuesto a darse por vencido ni siquiera en una situación así.
3.- Manuel Flores Calderón, ex presidente de las Cortes de Sevilla. Flores advierte los sentimientos de Torrijos y su mirada refleja la admiración y respeto que profesa hacia el líder de la rebelión. Los líderes auténticos infunden estados de ánimo positivos en sus colaboradores no como resultado de una arenga o un efecto dramático puntual, sino por la acumulación de emociones verbales y no verbales a lo largo de prolongados períodos de tiempo.
4.- Juan López Pinto, coronel de artillería. Alza la mirada al cielo (típica actitud en un creyente). Muchas personas desvían los ojos hacia arriba cuando tratamos de evocar una imagen, y los movemos horizontalmente cuando queremos recordar una palabra.
5.- El oficial inglés Robert Boyd, comprometido con la causa liberal contra los absolutistas. Nótese la elegante resignación del inglés, en posición de firmes  y sin dar más señales de su estado de ánimo que con la británica contención del gesto en sus puños cerrados. Resultaría chocante que se hubiese pintado a Boyd en actitud mística y al militar español en posición de firmes; las actitudes de ambos obedecen a sus respectivos acervos culturales y tienen su origen en la educación recibida, son por lo tanto gestos aprendidos, a diferencia de los gestos innatos que compartimos prácticamente todos los seres humanos.
6.- Francisco de Borja Pardio, Comisario de Guerra. Mira hacia el suelo, lo que indicaría que se está centrando en los aspectos más físicos y materiales de la muerte.  Cuando preguntamos a alguien si tiene alguna molestia, es raro que mueva los ojos en horizontal o los alce. Aludimos con la mirada al sentido más profundo de nuestro interés, en el caso de Pardio, su propio cuerpo, al que pronto le va a faltar la vida.
7, 8 y 9.- Fijémonos en la mirada marinero catalán tocado con la barretina y en cómo censura la actitud del otro marinero que se encuentra de rodillas. Entre ambos, otro marinero espera su hora en posición de firmes, pero con las palmas de las manos dirigidas al frente: actitud valiente, sin duda, pero de vencido (a diferencia de la de Fernández Golfín).
10, 11, 12 y 13.- De nuevo el pintor nos muestra el desprecio de otro rebelde (número 12) hacia los dos personajes que se besan y abrazan en la desesperación (número 10). Los brazos cruzados, cuando se está de pie, pueden significar autoafirmación, defensa del propio criterio y bloqueo ante las iniciativas de los demás. Pero es falso que signifique inminencia de violencia física: el cuerpo se negaría a inutilizar los brazos y los puños por tratarse de importantes recursos de ataque y defensa.
14.- Oficial al mando del pelotón de fusilamiento en posición de firmes. Las organizaciones, en este caso el ejército, imponen actitudes orientadas hacia el desvanecimiento de las emociones en las personas (muchas liturgias religiosas tienen el mismo propósito). Al parecer, la última voluntad de Torrijos fue la de pedir dar él mismo la orden de fuego, deseo que le fue concedido.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Comunicación política y galimatías II

Otro embrollo político-lingüístico de aúpa: en un discurso prounciado en las Cortes en 1972, el entonces presidente del Consejo del Reino y de las Cortes, Torcuato Fernández Miranda, declaró a propósito de su opinión en cuanto a la conveniencia de legalizar o no las asociaciones políticas:

"Decir sí o no a las asociaciones políticas es una trampa saducea, ya que, si algo niego, lo hago porque lo que afirmo previamente me lleva a las negaciones circunstanciales que configuran y definen la afirmación que mantengo" (citado por Josep M. Colomer en El Arte de la manipulación política, Anagrama, 1990; citado por Jose Hermida en La estrategia de la mentira, Madrid, 1993).

El discurso del señor Fernández Miranda no iba dirigido a los ciudadanos, sino a quienes, desde el Poder, amenazaban por segarle la hierba bajo los pies (en aquellos años, el presidente de las Cortes era sospechoso del nefando pecado de mostrarse discretamente demócrata). Es evidente que el lenguaje no sólo sirve para comunicar, sino también para incomunicar.