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viernes, 24 de enero de 2014

Persuasión, magia y manipulación. Los límites.




Este breve video de 10 segundos, está protagonizado por el doctor Gustav Kuhn,   psicólogo cuyo interés científico se centra en los aspectos de la percepción visual que determinan la idea que nos hacemos acerca de lo que llamamos "el mundo real".


Tal realidad no resulta del todo evidente, ya que no es otra sino la que nosotros elaboramos en función de nuestros prejuicios... o de lo que los demás nos hacen creer. Por supuesto, Kuhn también es mago, tal como pueden comprobar en el sencillo experimento (realizado en su aula de la Universidad de Drham, Reino Unido) en el que hace "desaparecer" una bola lanzada al aire. Lo que sucede en realidad es que somos nosotros y no el mago/científico quienes hacemos desaparecer la bola… en nuestro cerebro.

En el experimento de la desaparición de la bola lo que sucede es que Kuhn hace que nos fijemos en su mirada mientras ésta sigue la trayectoria del objeto en los primeros lanzamientos. De esta forma, los mecanismos cerebrales de los espectadores crean una expectativa de la trayectoria, tal y como demostró el neurobiólogo Michael F. Land, colaborador de Kuhn e investigador del Centro de Neurociencia de la Universidad de Sussex. El proceso que nos induce al error no se debe a ningún fallo de nuestro cerebro, sino a la sugestión que el manipulador lleva a cabo con el propósito de quebrar nuestra anticipación de los hechos reales.

Los prejuicios, fanatismos, y convicciones políticas o morales pueden ser manipuladas (y de hecho lo son a diario) mediante la desviación de la atención de las personas hacia las áreas de interés de los manipuladores. El arte de la seducción utiliza procedimientos similares. En la vida personal y profesional, la Comunicación Persuasiva resulta efectiva cuando las personas comunicadoras actúan de acuerdo con una planificación estratégica y un alto desempeño enfocado en la exacta percepción del mensaje de interés ("mensaje clave", en la jerga de la comunicación) por parte de los destinatarios.

Es obvio que el respeto a los principios éticos y deontológicos marca la línea que separa a un comunicador experto de un simple y reprobable manipulador.




www.josehermida.com

miércoles, 11 de enero de 2012

LAS CUARENTA Y OCHO LEYES INMANENTES DE LA VIDA. LEYES 42 A LA 48

Concluye aquí la serie de seis entregas, en cada una de las cuales se lishan listado ocho Leyes Inmanentes de la Vida. El trabajo se ha inspirado en el clásico Arte y oficio del teatro, de Alan Ayckbourn, y que yo he aplicado al Teatro de la Vida, esto es, a los negocios, al amor, la ciencia, el aprendizaje, el compañerismo y en general, a todo aquello que conlleve la conversión de una idea en una realidad tangible.Hoy tenemos las Leyes Inmanentes de la vida desde el número 42 al 48. Al igual que las anteriores, son incontestables, certeras, absolutas. Y en este caso, definitivas.

ENLACES A LAS LEYES ANTERIORMENTE PUBLICADAS:

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LAS CUARENTA Y OCHO LEYES INMANENTES DE LA VIDA. LEYES 42 A LA 48


Ley 42.- “La función debe continuar”. Suceda lo que suceda. Tras la destrucción de las ciudades alemanas en la II Guerra Mundial, grupos de músicos se reunían entre los escombros e interpretaban piezas de Beethoven. Porque la función tiene que continuar. Hasta el final.
Ley 43.- “Si estás sobre el escenario es porque eres el mejor actor o actriz que pudieron conseguir para estar allí”.  Ahora olvídate de las palabras “que pudieron conseguir” y quédate con “porque eres el mejor actor o actriz”.
Ley 44.- “Nadie creerá en lo que sientes si es algo que no has sentido anteriormente”. Puede que la obra no le guste gran cosa al público, pero siempre sabrá distinguir cuándo los actores son auténticos o falsos. Con indiferencia de la obra en que te haya tocado intervenir o del papel que te haya tocado representar, procura que tu actuación resulte creíble.
Ley 45.- “Cada palabra y cada gesto tienen una finalidad”. Quien no controla sus ideas no controla ni sus palabras ni sus gestos. Quien no controla ni sus palabras ni sus gestos no controlará sus propias ideas.
Ley 46.- “Que no te encasillen en un papel determinado”. Puede que en cierto momento tengas que resultar adorable y que en otro debas parecer temible. Pero si siempre interpretas el mismo papel, poco a poco te convertirás en alguien previsible y rutinario: dejarás de ser una persona y te convertirás en una máquina (y recuerda que las máquinas son esas cosas que son manipuladas por personas de verdad).
Ley 47.- “Disfruta los aplausos del público”. Acepta sin reservas la admiración que te profesan. No huyas de la escena como si no te merecieses esos aplausos… pero recíbelos con una elegante reverencia. En ese momento el público dejará de admirarte y pasará a adorarte. Pocos conocen la profundidad de esta Ley.
Ley 48.- “si algo puede salir mal…¡Bah!  ¡Tonterías! ¡Todo saldrá estupendamente!

lunes, 2 de enero de 2012

Manual urgente de Seducción para principantes en tres lecciones. Lección 2

Lección 2.
La Ley de La Audacia.

Desde que  el seductor Paris dijera a Helena aquello de "Ven conmigo a Troya, cariño, porque allí nadie nos importunará", nadie hubiese podido imaginarse un acontecimiento que aunase seducción y desastre en tal medida, y así fue durante siglos hasta que Cyrus Field viniese al mundo milenios más tarde y se empeñase en tender un cable telegráfico entre Europa y América.






 El Great Eastern con el sistema de suelta de cable telegráfico que conectó Europa y América. El cable se partió, perdió e inutilizó cuatro veces a mitad de la travesía y fue necesario volver a empezar una y otra vez. Se aniquilaron bosques enteros en Suramérica para proveer el caucho aislante del cable.





Cyrus Field, promotor de la idea del tendido del cable submarino. No sabía absolutamente nada de ciencia, oceanografía, telecomunicaciones ni navegación.Tras tres intentos frustrados pareció culminarse la tarea y en Nueva York se hizo un desfile triunfal en su honor tras haberse recibido el primer mensaje desde el otro lado del Atántico enviado por la reina de Inglaterra. Multitudes en todo el planeta se vieron seducidas por el empeño, tenacidad y espíritu aventurero de aquel hombre. Pero el audaz promotor mantuvo un rostro sombrío durante todo el homenaje: sólo él sabía que el cable había vuelto a romperse  y el mensaje real no había llegado: ¡Field había suplantado a la reina de Inglaterra con un mensaje enviado desde la habitación de al lado!







Lo impresionante de esta historia no es que las multitudes volvieran a confiar en Field, sino que incluso lo volviese a hacer la mismísima reina de Inglaterra. En esta quinta ocasión se consiguió el éxito. Ello hubiese sido de todo punto imposible sin el conocimiento por parte de Field de la Segunda Lección de Seducción para Principiantes, también conocida como Ley de la Audacia, la cual se sustenta en los tres principios siguientes:



Primer principio: Es preciso elegir una víctima extremadamente difícil. Si no se tiene a la vista una Helena de Troya, hay que proponerse como objetivo la Humanidad entera, lo cual incluye a todas las reinas del planeta. La elección de una víctima fácil no sólo es inapropiado, sino que supone un insulto para la propia víctima.

Segundo principio: No se debe mostrar ningún conocimiento en especial sobre materia alguna. Field hubiese sido objeto de críticas por parte de oceanógrafos, telegrafistas y marinos si se hubiese presentado como marino, telegrafista u oceanógrafo. Los expertos resultan vulnerables por su propio entorno colegial: suscitan celos, no admiración. Estimulan la bravuconería de las víctimas, no su embobamiento, que es lo que cumple hacer a todo seductor que se tenga por medianamente experto.

Tercer principio: Para seducir siempre resulta más efectiva la improvisación, la cual es la hermana díscola de la creatividad. No hay nada más patético que ir a una entrevista en televisión y llevar unos cuantos folios con apuntes. El público cambiaría inmediatamente de canal, y con mucha razón. La improvisación sugiere vitalidad, dinamismo y seguridad, virtudes asociadas tradicionalmente a las personas duchas en el arte de la seducción. Por supuesto, en modo alguno es necesario ser vital, dinámico ni seguro. Basta con aparentarlo.

*     *     *


En la siguiente publicación del Manual Urgente de Seducción para principantes en tres lecciones se impartirá la tercera y última lección, citada por algunos autores como Ley del Envoltorio Bonito, texto que deberá mantenerse fuera del alcance de los niños y de los políticos profesionales.

viernes, 11 de marzo de 2011

Aprender a aprender


Hay un dicho en boxeo que reza así: “todo el mundo tiene un plan infalible hasta que lo tumban”. A la hora de compartir conocimiento sucede algo parecido; por ejemplo, yo siempre me trazo una escaleta (como los guiones que se utilizan en la radio) lo suficientemente flexible como para poder adaptar los contenidos en función de la efectividad del impulso de diálogo con los alumnos.
Hoy tenía clase en la Escuela Nacional de Protección Civil, con la que colaboro habitualmente. Los alumnos eran militares, policías y bomberos, y la asignatura mi especialidad: Comunicación No Verbal.
Al poco de comenzar me di cuenta de que mis alumnos, en realidad, eran auténticos expertos en la materia… pero que como formaba parte de su hacer cotidiano, ellos y ellas no otorgaban a esa habilidad una especial relevancia, puesto que les parecía algo natural, precisamente por el hecho de tratarse de algo rutinario. La única diferencia entre ellos y yo era que yo ponía palabras al conocimiento que compartíamos entre todos, mientras que los alumnos se limitaban a aplicar esa habilidad en su quehacer diario.
Todo profesor, si ama su profesión, si  cuenta con un mínimo de competencias en las materias que imparte y  si tiene la suerte de contar con alumnos inteligentes, obtiene conocimiento nuevo y fresco tras cada clase, un conocimiento que podrá compartir con otros alumnos en otros foros de aprendizaje.
Hoy he aprendido que la situación óptima en lo que a conocimiento se refiere es el hecho de ser conscientes de cuáles son nuestras más auténticas competencias (por desgracia, las lagunas de conocimiento son más fácilmente reconocibles gracias a nuestro egos censores, siempre dispuestos a reprocharnos algo de lo que hemos hecho o dejado de hacer). Hablo por lo tanto de ese caudal oculto que cada uno de nosotros llevamos dentro y al que despreciamos, no sin poca ingenuidad y acaso por un exceso de innecesaria modestia.
Lo de quererse a uno mismo mola, digan lo que digan por ahí.

martes, 14 de diciembre de 2010

La mirada lo dice CASI todo.



La leyenda que refiere el cuadro (José Casado del Alisal, 1880. Óleo sobre lienzo) basada en hechos reales, cuenta que los nobles aragoneses eligieron rey a Ramiro II, quien en aquel momento era monje y obispo de Roda-Barbastro. Algunos nobles, capitaneados por el arzobispo Pedro de Lucria, asaltaron una caravana de mercaderes musulmanes en período de tregua. Ramiro fue implacable: los llamó a palacio, y haciéndolos entrar de uno en uno en el salón del trono, mandó decapitarlos a todos, disponiendo las cabezas en círculo y en el centro, colgada, la cabeza del arzobispo. El resto de los nobles comenzó a portarse como era debido.
1.- Ramiro II muestra el resultado de su severidad al resto de los nobles potencialmente díscolos. Aunque muestra la palma de la mano, no se trata de un gesto de sumisión, puesto que ese efecto se quiebra al prevalecer la acción de mostrar, ya que mantiene la mano detrás del cuerpo.
2.- Cada persona muestra su estado de ánimo interior ante el espectáculo. El que ocupa el primer peldaño de los escalones frunce el ceño y cierra el puño, impotente y rabioso.
3.- En el segundo peldaño un canoso caballero sostiene su mentón, también con el puño. En el entorno de la comunicación no verbal su actitud refleja el denominado gesto de evaluación que ya vimos en el cuadro de los mendigos,pero con una intención distinta. El gesto indica que reflexiona acerca de lo que contempla y controla sus emociones.
4. Este noble se encoge. El encogimiento de hombros es un movimiento inconsciente para proteger una de las partes más vulnerables del organismo: el cuello. Después de todo, en la escena se está hablando de decapitaciones, q ue no es poco.
5.- Desde el tercer peldaño hacia arriba vemos miradas desorbitadas: no solamente abrimos exageradamente los ojos cuando algo nos asombra, sino que de forma inconsciente, nuestras pupilas también se dilatan a fin de que entre el máximo posible de luz en nuestro cerebro, y así poder tomar una decisión crítica. Ese es uno de los  motivos por el que las personas dominantes descubren inmediatamente qué personas se someterán a ellas inmediatamente y qué personas presentarán resistencia a sus amenazas, o en su caso, a sus maniobras de seducción. Las serpientes utilizan recursos similares para cazar a sus víctimas.
6, 7, 8 y 9.- Obsérvense las distintas aberturas de los ojos en función del campo de visión disponible para los personajes que se encuentran en lo alto de la escalera. Cuando rechazamos un argumento o no deseamos hacernos cargo de una situación, apartamos la mirada, cerramos los ojos y adopamos una actitud lo más seria posible. En otras palabras, regulamos la cantidad de luz que entra en el cerebro.
Miguel Arias Cañete, a la derecha, fue eurodiputado popular y presidente de las comisiones de Agricultura (1989) y de Política Regional (1994) del Parlamento Europeo. A la izquierda, Franz Fischler, comisario europeo a la sazón. La labor política de Arias le permitió acumular una gran experiencia en temas presupuestarios, agrícolas y pesqueros. Como ministro de Agricultura y Pesca en los mandatos Aznar, fue una pieza clave a la hora de liderar el proceso de negociación del Gobierno  en la llamada  Agenda 2000, donde España se jugaba su papel en el futuro de la producción de aceite, vino y pesca de la UE. Obsérvese la gestualidad de Arias para expresar los conceptos “No” y “Ni hablar”. Sine mbargo, el observador atento advertirá que el ministro español, bajo la apariencia de rechazar lo que  Fischler dice, mantiene el cuerpo totalmente volcado hacia su interlocutor, lo que indica que en realidad tiene un gran interés en la conversación. Afortunadamente, Fischler no se mostró demasiado sagaz en aquella ocasión.



Y esto es lo que ocurre cuando alguien está absolutamente pendiente del efecto de sus palabras en el interlocutor en un entorno de incertidumbre en el que no se sabe a ciencia cierta cuál será la respuesta del otro:


Los ojos buscan luz, es decir, información. Siempre nos dijeron que “mantuviésemos los ojos abiertos”. Sin embargo, si están demasiado abiertos, no muestran tanta fortaleza como nos convendría exhibir.



jueves, 9 de diciembre de 2010

La rendición de Bailén: dominación, sumisión, elegancia.




LA RENDICIÓN DE BAILÉN
José Casado del Alisal, 1864. Óleo sobre lienzo.
El artista fue criticado en su época porque, a primera vista, da la impresión de que quienes se rinden son los españoles y no los franceses (la crítica posiblemente  tuviese su origen en la españolísima manía de confundir cortesía con debilidad). Personajes y situación no se corresponden exactametne con la realidad, que se sacrificó en parte a fin de conseguir el efecto velazquiano que se pretendía.
1.- La figura del vencedor, general Castaños, quien se descubre, resulta empequeñecida ante la gallardía mostrada por el general Dupont, ya descubierto y con el bicornio en la mano.
2.- ¿Por qué parece más arrogante Dupont? Sencillamente porque mantiene con su cuerpo una postura más vertical. Es precisamente debido a este motivo por el que los críticos españoles lanzaron su furia contra el pintor. Aunque el general francés muestra la palma de la mano izquierda (ya hemos visto que se trata de un gesto con el que se quiere significar vencimiento) su postura hace invisibles los pequeños detalles.
3.- General Gobert, Jefe de la División de Coraceros. Cara de enfado, acaso de rencor (mentón bajado y ceño fruncido). En realidad, Gobert nunca estuvo allí, puesto que había muerto poco después de la batalla a resultas de una herida de bala en la cabeza.
4, 5, y 6.- Posiblemente los generales franceses Marescot, Charbert y Fresia. Sólo uno de ellos, el que se descubre, muestra su cortesía; el que se encuentra entre Gobert y Dupont mantiene un rostro totalmente inexpresivo, neutro. Un tercer general monta a caballo, casi con prisa por desaparecer de la escena. Entre los tres representan los tres únicos escenarios de intercomunicación entre los seres humanos: colaboración, indiferencia y confrontación. Las personas que son capaces de identificar la verdadera naturaleza del escenario en el que se encuentran sin dejarse engañar por las apariencias son la que habitualmente dominan todas las situaciones. 
7.- Fijémonos ahora en el personaje que, todavía cubierto, y con una clara intención de no dejar de hacerlo, se encuentra detrás de Castaños. Es el general suizo Theodor von Reding, cuyo papel fue clave en el desenlace de la batalla y cuya antipatía hacia los franceses ya era manifiesta desde años antes de que tuviese lugar la batalla; ¿ven cómo también hace un paréntesis con su cuerpo, pero que lo hace en sentido inverso? Al arquear así su cuerpo tiene que tensar el cuello, su compostura trasluce severidad, intransigencia… y soberbia, con lo que se engrandece todavía más la imagen del amable, sexagenario y victorioso Castaños.
8.- General Manuel de la Peña, al mando de la Tercera División, la de los garrocheros de Úbeda,  jinetes que nunca habían entrado en combate y cuya experiencia anterior consistía en guardar rebaños de toros bravos; desempeñaron un papel decisivo en la batalla. De la Peña mantiene una actitud muy similar a la de von Reding.
9.- Soldado regular del ejército español. Nótese su compostura en comparación a la de los legionarios franceses de la derecha (nº 14) no obstante su campesino tocado. La postura del cuerpo, tal como se ha visto anteriormente, puede salvar la proyección de la imagen personal prácticamente en todas las circunstancias.
10, 11 y 12.- Garrocheros y voluntarios de los alrededores. El nº 11, que se cuida una herida, mantiene la mirada torva, con le cuerpo ladeado (rencor); el nº 8, quien empuña una enseña francesa, se muestra mucho más gallardo que el general Castaños; detrás de él, nº 13, otro volutnario vocifera a la española, rompiendo la solemnidad del acto.
13.- Posiblemente los generales Félix Jones (español de origen irlandés) y Tomás Moreno. No ofrecen ninguna expresividad en particular y acaso sólo su presencia solo cumplan la función pictórica de dotar con mayor volumen a la parte del cuadro correspondiente a los españoles.

¿Son actitudes propias del pasado y hoy en día ya no tienen lugar? Ni mucho menos. No se pierdan esta foto del encuentro entre José Luis Rodríguez Zapatero y Tony Blair: el presidente español, de forma aparentemente inexplicable, “se somete” al inglés, quien alza el mentón y, por simple contraste, proyecta una imagen de superioridad  sobre su colega socialista. Pero, ¿por qué Zapatero se inclina? 

El presidente español ha venido cambiando de gestualidad desde que se acomodó en La Moncloa. A lo largo de una buena parte de su primer mandato, tenía la manía de mirar la mano de su interlocutor justo antes de estrechársela, en un ingenuo intento de emitir la señal “choca esos cinco, colega”, pero el resultado de tal comportamiento dejaba mucho que desear y afortunadamente alguien le ha convencido para que dejase de hacerlo. Al igual que en La rendición de Bailén, el efecto de la gestualidad se pone de manifiesto es en los contrastes, en el lugar donde te encuentras y en la intención de lo que quieres significar. Si lo que muestras es fingido y no es congruente con tus verdaderas intenciones, quedarás mal ante todo el mundo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Pelotazos: la gente indolente sueña con cerrar un negocio rápido que les permita no volver a pegar golpe nunca más.



La verdad es que para tener éxito sólo hay tres vías ( y no garantizadas al 100%):
· Emulación. A partir del conocimiento de experiencias de éxito, se procede a la clonación de otras iniciativas que funcionaron.

· Combinación. Se procede a la elaboración de un nuevo proyecto que integra distintas iniciativas que han resultado positivas. Se busca la creación de sinergias entre el conjunto de ideas aplicables.

· Creación pura: sólo se produce por inspiración divina, o bien mediante un concienzudo análisis de los mercados y de los comportamientos de los consumidores.

La emulación y la combinación nacen viciadas por propia definición; generalmente las ideas originales proceden de otros entornos geográficos (básicamente estadounidenses) y no se tiene en cuenta las características de los mercados específicos. La emulación únicamente puede funcionar cuando se contempla un escenario global, referido a todo el planeta. Hay que observar que los grandes éxitos en Internet no contemplan el diseño de webs en distintos idiomas, sino exclusivamente en inglés (en su calidad de lengua franca en Internet) con independencia de si sus creadores son de una nacionalidad u otra. Las páginas web en distintos idiomas quedan reservadas a los exportadores e importadores que buscan operaciones concretas en entornos geográficos concretos; esas operaciones o negocios no tienen por qué realizarse en Internet, sino que la Red se utiliza como una herramienta de contacto sin más.

La creación en sentido estricto se desarrolla conforme a lo que se consigna en cualquier manual de marketing. Pero aquí la diferencia se encuentra en los requisitos de índole técnica que se deben contemplar para la implantación efectiva de la idea.

El mayor inconveniente para el desarrollo de ideas potencialmente exitosas viene dado por la masa crítica financiera necesaria para los procesos de investigación e implantación; no hace falta decir que únicamente las grandes compañías se encuentran en disposición de afrontar esos gastos. Receta, si no puedes luchar contra ellos, conviértelos en clientes tuyos.

Se suele confundir el verdadero significado de la expresión “pelotazo” referida a los negocios. Debido a los patéticos procesos de negocios vinculados con la política en los años 80, se asume generalmente que el término se refiere a ciertos tipos de acuerdos, extendidos en el tiempo, mediante los que un empresario, gracias a sus relaciones personales con prescriptores políticos, genera una asimetría en el mercado valiéndose bien de información privilegiada, fondos públicos, recursos humanos a bajo coste o las tres cosas a la vez. Sin embargo, el pelotazo es otra cosa; es un sueño de negociante aprendiz y más bien se clasifica dentro de la actitud que conocemos como “toma el dinero y corre”. El mercado se encuentra inundado de tentativas de “micropelotazos” que generan desconfianza a diestro y siniestro.

Para el público español, el máximo concepto de inversión segura sigue siendo el mercado inmobiliario. Es que no se enteran.
Pero los mercados sí.
Se trata de la economía PRODUCTIVA, imbéciles.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Una cosa es “imposible” y otra muy distinta “difícil”.


Escribo estas líneas a bordo del AVE que he tomado de vuelta a Madrid poco después de las tres. Esta mañana he dado una charla en la sede de la Confederación de Empresarios y a continuación ha intervenido Eva Fernandez Molina (Dopp Consultores). Eva ha impartido una charla magnífica sobre liderazgo. Me quedé en calidad de alumno a su intervención y me sorprendió (nos sorprendió a todos) con dos interesantes dinámicas de grupo. La segunda de esas dinámicas consistía en que cada uno de los presentes pensase en cuál era su “sueño”, es decir, lo que pretendía hacer en la vida dentro de un determinado plazo. Acto seguido, debería intercambiar ese proyecto con la persona que tenía al lado y después con otras. Se trató de una acción muy euforizante para todo el mundo: cuando cuentas un sueño/proyecto es que vas en serio, que tienes la determinación de que ese sueño se cumpla.

Sin embargo, una alumna preguntó:

- ¿Se puede incluir un sueño imposible?

Las condiciones del juego exigían que se tratase de algo realizable, aunque difícil, así que lo quedaba coleando era: ¿con cuánto nivel de dificultad? Por el tono de la alumna parecía ser que la dificultad era considerable.

Piensen ahora por un momento: ¿a qué tipo de sueño imposible podía estar refiriéndose aquella mujer? Les invito a que hagan la experiencia con ustedes mismos: ¿se atreven a hacer una lista de “tres sueños imposibles” en los que alguna vez hayan pensado? Háganlo, por favor, y a continuación, si es que todo esto les sigue interesando, lean los cuatro siguientes párrafos.

Siguiendo las instrucciones de Eva para la realización de la dinámica, intercambié mi sueño con la persona que estaba a mi lado y después busqué deliberadamente a la chica del sueño imposible. Me dijo:

- Tengo un hijo de 15 años que es ciego de un ojo. Desde que era chiquitín siempre tuvo la ilusión de ser bombero, tal como les pasa a tantos otros niños. Pero a medida que se iba haciendo mayor, ese deseo se fue convirtiendo en algo muy fuerte, en una auténtica vocación. Sin embargo, fue perdiendo la vista poco a poco en ese ojo. Los oftalmólogos dicen que es un proceso degenerativo y que no tiene remedio. Su sueño no se cumplirá, y tampoco el mío, o sea, el de verlo feliz y realizado.

Le pregunté si había hablado en profundidad de este asunto con él y me dijo que sí. También me dijo que la realización personal del muchacho estaba vinculada al hecho de ser útil a los demás, y eso me llamó especialmente la atención. “Puede que no llegue ser bombero –le dije– ni policía, ni guarda de seguridad… pero tal vez podría llegar a ser instructor, incluso jefe de un servicio público, o escritor comprometido con el tema de la seguridad ciudadana o incluso propietario de una innovadora empresa de seguridad. ¿Por qué no?”.

Mientras tanto, la sala se había convertido en una algarabía de personas ilusionadas que no sólo decían a los demás cuáles eran sus sueños, sino que incluso aportaban detalles acerca de cómo lo harían, cuánto tiempo les llevaría cumplirlo y todo eso. Mi interlocutora contenía las lágrimas; había empezado a pensar de otra manera, a ver oportunidades donde antes sólo veía barreras y depresión. Me dio dos besos. Allí estaba ante mí, entera, absolutamente resuelta. Había algo más que esperanza en su expresión. Se trataba de resolución. No era resignación lo que ella y su hijo necesitaban, sino ponerse manos a la obra. Estoy seguro de que los dos han empezado con la tarea.

¿Y cuál fue mi sueño? Éste: Ser el mejor Yo que fuese capaz de llegar a ser. Para mí y para lo demás. Todavía no lo he conseguido. Pero voy mejorando día a día.

Y ahora dime: ¿de qué tipo es tu sueño? ¿De los imposibles o de los difíciles?

domingo, 14 de noviembre de 2010

Más allá de la comunicación humana: el fabuloso proyecto interplanetario Voyager.



El que una idea sea sencilla en su planteamiento no significa que su ejecución también tenga que serlo. “Una nave espacial que lleve un mensaje más allá del Sistema Solar” es algo relativamente fácil de comprender, pero la construcción del ingenio resulta algo más complicado… y el conseguir dinero para ponerlo en marcha, todavía lo es más.

Las sonda espaciales Voyager  fueron lanzadaa a principios de la década de los setenta del siglo pasado y abandonaron el Sistema Solar veintiséis años más tarde, en 2003, para realizar su viaje interestelar hacia Proxima Centauri, la estrella más próxima al sol, que se encuentra a 4,3 años luz.




Lleva consigo un mensaje del planeta Tierra ante la posibilidad de que el ingenio llegue a manos (o tentáculos, nunca se sabe) de seres extraterrestres. ¿Cómo se las arreglaron los ingenieros de la NASA para convencer al Gobierno, militares y empresarios de que aquello era una idea sensata?
Un proyecto complejo exige ser expuesto con mayor sencillez que uno sencillo. De igual forma, un proyecto sencillo hay que dotarlo con cierta complejidad para no disipar la atención de los públicos objetivo. En la exposición de un proyecto tan complejo con el del Voyager, lo primero que haríamos para mostrarnos persuasivos sería identificar mensajes-clave para cada uno de los públicos a los que nos interesa convencer. Y eso fue precisamente lo que hicieron los responsables de la promoción del proyecto.
Los ingenieros del proyecto se basaron en la idea de absorber energía de Júpiter para lanzar las naves al espacio exterior… es decir, el método que tres años antes se siguió en la película 2001 Una Odisea del Espacio. El ser humano, cuando utiliza su imaginación en lugar de la garrota es sencillamente maravilloso.
Ambas naves espaciales llevan consigo un disco de cobre con una selección de hora y media de duración de música proveniente de varias partes y culturas del mundo, saludos en 55 idiomas humanos, un saludo del Secretario General de las Naciones Unidas y una mezcla de sonidos característicos del planeta. También contiene 115 imágenes donde se explica en lenguaje científico la localización del Sistema Solar. En 2006 la sonda Voyager abandonó el Sistema Solar. Actualmente se encuentra a una distancia de 100 Unidades Astronómicas (a más de 15.000 millones de km del Sol).
Los científicos de la NASA siguen recibiendo datos de los Voyager a través de la red del espacio profundo DSN (Deep Space Network). Las señales que se envían desde MDSCC (Madrid Deep Space Comunication Complex) hasta la nave Voyager 1 tardan más de un día, a la velocidad de la luz, en ir y volver. Mientras tanto, las naves se siguen alejando, internándose en el espacio profundo. Se espera perder el contacto en algún momento a partir de los próximos cinco años.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Comunicación política y galimatías II

Otro embrollo político-lingüístico de aúpa: en un discurso prounciado en las Cortes en 1972, el entonces presidente del Consejo del Reino y de las Cortes, Torcuato Fernández Miranda, declaró a propósito de su opinión en cuanto a la conveniencia de legalizar o no las asociaciones políticas:

"Decir sí o no a las asociaciones políticas es una trampa saducea, ya que, si algo niego, lo hago porque lo que afirmo previamente me lleva a las negaciones circunstanciales que configuran y definen la afirmación que mantengo" (citado por Josep M. Colomer en El Arte de la manipulación política, Anagrama, 1990; citado por Jose Hermida en La estrategia de la mentira, Madrid, 1993).

El discurso del señor Fernández Miranda no iba dirigido a los ciudadanos, sino a quienes, desde el Poder, amenazaban por segarle la hierba bajo los pies (en aquellos años, el presidente de las Cortes era sospechoso del nefando pecado de mostrarse discretamente demócrata). Es evidente que el lenguaje no sólo sirve para comunicar, sino también para incomunicar.